“No tengo la solución a la crisis, soy más de analizar el pasado que de adivinar el futuro, pero si puedo decir que no vamos por buen camino. Las medidas de los últimos cuatro años han sido más para posponer el problema que para solucionarlo y ahora mismo está a punto de estallar. En Europa se están dando cuenta de que el sistema financiero español no es viable”.