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Democracia Distribuida. Miradas de la Universidad Nómada al 15M

Creative commons CC BY-NC-ND (Reconocimiento/NoComercial/SinObraDerivada Libro, publicado en papel o digital. En Listas compartidas
11/05/2012 Universidad Nómada (www.universidadnómada.net)

¿En qué consistiría la democracia distribuida a la que el 15M parece apuntar? La intuición que a este respecto tenemos desde la Universidad Nómada toma un doble punto de partida para empezar a pensarla.

  1. La democracia distribuida implica distribución de la riqueza. En primer lugar, los cinco puntos que se han consensuado como paraguas aglutinador de las movilizaciones para el #12m15m son el reflejo parcial de lo que no funciona: dinero público para rescatar a los bancos, el ataque privatizador de la sanidad y educación públicas, la reforma laboral y la precariedad, el acceso a la vivienda y la necesidad de una renta básica universal. Estos cinco puntos quieren funcionar como una retaguardia: no se trata de una serie de principios políticos prioritarios sobre otros, de una jerarquía de contenidos que invisibiliza a otros. Se trata más bien de una síntesis inacabada de enunciados que muestran el empobrecimiento progresivo de la mayor parte de la población y la disconformidad ante el agrandamiento de la brecha entre ricos y pobres.

  2. La democracia distribuida plantea el problema entre lo constituido y lo constituyente. Cada vez está más extendida la idea de que lo constituido lleva el nombre de dictadura financiera. La troika, las constituciones de estados nacionales prácticamente suspendidas ante la acción de los mercados y la deriva represivo–orwelliana contra los movimientos son los ingredientes principales de gobierno de la crisis. Frente a lo constituido tenemos más problemas para nombrar lo constituyente: una multiplicidad de luchas por la conquista de nuevos derechos que se quieren conquistar primero y escribir después.

Sabemos que lo constituyente no puede ser enfrentamiento directo contra la fuerza bruta del poder de mando. El artículo de Amador Fdez Savater “La República del 99%” es a nuestros ojos muy sugerente en este sentido: el 99% es una ficción que crea realidad y que podemos seguir alimentando mediante la imaginación política: ¿cómo sería la OPA hostil a la gentuza que nos gobierna? ¿Qué implicaciones tendría declarar ilegales las instituciones financieras y políticas causantes de la crisis? ¿Cuáles son las tendencias y luchas en curso para escribir una constitución del común?

Sin lugar a dudas V de vendetta potenció las luchas por el derecho a la vivienda y más tarde el movimiento de anonymous. ¿Todavía crees que la ficción y los mitos no producen y transforman la realidad? (4).

Por otra parte el debate sobre la potencia política del concepto de común es otra línea a explorar, tanto en el plano discursivo como en el de la práctica. Encontramos a nivel mundial una nueva antropología de lo común o de los comunes que aparece como reacción a la crisis y agotamiento del derecho público y derecho privado. Muchas son las cuestiones vinculadas al debate sobre los comunes: una nueva gestión de la democracia, del espacio público y de los recursos naturales basada en la participación, la sostenibilidad medioambiental y el acceso garantizado al conocimiento y a la riqueza, así como la invención de las llamadas instituciones del común son algunas de ellas.

Finalmente necesitamos también aprender de los errores y aciertos de diferentes procesos constituyentes que se han dado últimamente alrededor del globo. ¿Qué herramientas teóricas, jurídicas y práctico – combativas necesitamos? Es acuciante la necesidad de armar un proceso de encaje de planos complementarios de acción; dicho de otra manera: necesitamos construir una red de contrapoderes que actúe a escala local, nacional y continental. Contrapoderes que, como si fueran el Titan Pad que tanto usamos para nuestros proyectos colaborativos, vayan escribiendo los nuevos derechos de una wikiconstitución europea hecha de desafíos, rebeldía y de conquistas progresivas de las instituciones del común.

Imaginar una ruptura como esta, tal es nuestro problema constituyente.