Tratado para radicales. Manual para revolucionarios pragmáticos
evolucionarios-pragmaticos
Saul Alinsky tuvo un papel protagonista tanto en los comienzos como en el primer desarrollo de esta rama del activismo estadounidense: participó en la organización de los guetos negros de Chicago y Nueva York, animó la constitución de las primeras fundaciones y asociaciones del organizing y a partir de su experiencia y de sus reflexiones formó a cientos de activistas. En 1971 escribió Tratado para radicales con el fin de condensar estos saberes acerca de cómo conectar con la gente y cómo poner en marcha tácticas y campañas divertidas y siempre eficaces. Una colección de métodos y sugerencias pragmáticas que parten de un análisis realista de la situación y que básicamente tienen un solo objetivo: demostrar que con organización sí se puede arrancar el poder a los poderosos, que nuestro horizonte puede ser la revolución.