Con paso firme se pasea hoy la injusticia. Los opresores se disponen a dominar otros diez mil años más. La violencia garantiza:"Todo seguirá igual". No se oye otra voz que la de los dominadores, y en el mercado grita la explotación: "Ahora es cuando empiezo". Y entre los oprimidos, muchos dicen ahora: "Jamás se logrará lo que queremos."
Quién aún esté vivo no diga "jamás". Lo firme no es firme. Todo no seguirá igual. Cuando hayan hablado los que dominan, hablarán los dominados. ¿Quién puede