El núcleo principal de esta obra sobre el Estado se centra en dos aspectos fundamentales, en el primero se procede al estudio del tipo de Estado hoy dominante en el mundo y cuyos tres rasgos principales son, de más a menos generalidad, su carácter nacional, capitalista y liberal a los que están dedicados tres capítulos para analizar cada uno de estos aspectos. En este sentido se presta una especial atención a la última versión de este Estado en los países desarrollados, especialmente en Europa, el Estado de Bienestar. Igualmente también se hace una reflexión, no exhaustiva, sobre los cambios a que está sometido el Estado moderno como consecuencia de las nuevas tendencias políticas y económicas presentes a nivel internacional, especialmente la globalización neoliberal. El segundo aspecto central de esta obra es el análisis de la teoría y práctica estatal de la principal alternativa que ha existido al Estado capitalista y liberal, la marxista, al que está dedicado un capítulo con varios subcapítulos. No cabe duda de que uno de los problemas fundamentales y más controvertidos para la izquierda transformadora ha sido el de su posicionamiento frente al Estado. El objetivo final de aquella es la superación del modo de producción capitalista para arribar al socialismo, y para ello ha tenido que articular estrategias en cuyo núcleo se ha hallado siempre el tema del Estado. La tradición intelectual más fecunda de esa izquierda, el marxismo, ha hecho desde su origen una crítica incisiva y profunda del modo de producción capitalista que ha actualizado continuamente conforme éste evolucionaba en el tiempo. Sin embargo, su enfrentamiento del problema del poder político y del Estado ha sido más insatisfactorio, mucho menos sistemático, siendo ésta una situación que ha arrastrado desde su origen, de manera que se terminó convirtiendo para la práctica revolucionaria en el foco de las principales contradicciones y en la principal causa del fracaso de las experiencias históricas de transición al socialismo ensayadas desde 1917. La constatación de esta situación es lo que motiva intentar enfrentarse a esta problemática enfocándola desde diversos ángulos con el objetivo de aportar una reflexión crítica. Se han recogido las principales aportaciones al tema realizadas por algunos de los más importantes teóricos marxistas, y se han añadido dos análisis, el primero referido a las experiencias de los Estados socialistas tanto de su modelo principal, el derivado del Estado soviético, como de su modelo alternativo, el Estado autogestionario yugoslavo, el segundo tipo de análisis se ha hecho con relación a modelos de Estados socialistas diferentes de los anteriores como los ensayados en Chile y Venezuela o el propuesto por el eurocomunismo. El resto de los capítulos que completan este libro están dedicados a aspectos complementarios del núcleo principal de la obra, como el análisis del poder político a lo largo de la historia del pensamiento, las teorías sobre el origen del Estado, los tipos de poder político y Estados que precedieron al nacimiento del Estado moderno en Europa, o los Estados de excepción y fascistas.