Los primeros 40 de Sol
Pasada la medianoche, alguien da el aviso: hay una sentada pacífica en la plaza de Callao, muy cerca de Sol. Deciden ir a ver qué pasa y a comunicarles la iniciativa de quedarse a dormir. En Callao estaba Alberto, que había presenciado allí mismo un enfrentamiento con la policía bastante desagradable. Después de la carga, algunos insistieron en quedarse. “Recuerdo perfectamente la imagen de una chica pelirroja gritando ¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad! a los policías que intentaban despejar la calle”. Con otras personas, aquella chica pelirroja se encaró con la policía levantando las manos. “Estas son / nuestras armas”, coreaban. La policía decidió retirarse. “Fue un momento muy emocionante”, recuerda Alberto. Con la cosa más tranquila, el grupo de Callao estuvo de acuerdo con la iniciativa de reagruparse en Sol.