Año cero, kilómetro cero
Pedagogía del lenguaje “Lo importante no es quiénes somos sino lo qué queremos”, dicen algunas voces, mientras los medios se empeñan en etiquetar. El lema “No somos antisistema, el sistema está contra nosotros” se repite hasta 8.000 veces en Google. A la vez que se le da la vuelta al lenguaje, se actualizan términos que habían caído en desuso como “revolución” o “pueblo” en un discurso sin sujeto definido que se autoproclama apartidista y no quiere siglas. Pero en este desmarcarse se confunde, a veces, ser ‘apartidista’ con ‘apolítico’.
Cómo se verbalizan las demandas también es importante. En el espacio habilitado para que la gente hable, se explican decenas de veces las formas de participar en los debates sin interrumpir y se apela al lenguaje inclusivo. Aún así, cada cierto tiempo se escapan aplausos, protestas, silbidos, y algún que otro comentario sexista. Hacer pedagogía es fundamental: los insultos y las confusiones pueden ser “el comienzo de un gran debate político”, como reflexiona la escritora Belén Gopegui sobre la retirada de una pancarta feminista que dio pie a un taller sobre machismo.