Cómo vivir juntos. Simulaciones novelescas de algunos espacios cotidianos. Notas de cursos y seminarios en el Collège de France, 1976-1977
- Un fantasma: el Vivir-Juntos
Para mí, el fantasma que se buscaba [no estaba] en absoluto ligado al tema de los dos últimos años (el "Discurso Amoroso"). No era la explotación de un fantasma (≠ el Vivir Juntos). Aquí, no es el Vivir-de-a-Dos; el Discurso símil-conyugal sucede -por milagro- al Discurso Amoroso. [Es] un fantasma de vida, de régimen, de género de vida, díaita, dieta. Ni duelo, ni plural (colectivo). Algo como una soledad interrumpida de manera regulada: la paradoja, la contradicción, la aporía de una puesta en común de las distancias -la utopía de un socialismo de las distancias (Nietzsche habla, para las épocas fuertes, no gregarias, como el Renacimiento, de un "pathos de las distan¬cias"). (Todo esto, aún aproximativo.) (49)
- Una palabra para el fantasma: idiorritmia
Hasta el período ático, rythmós no significa jamás "ritmo", no se aplica al movimiento regular de las aguas. El sentido es: forma distintiva, figura proporcionada, disposición; muy próxima y diferente de schema. Schema = forma fija, realizada, planteada como objeto (estatua, orador, figura coreográfica). Esquema ≠ forma, en el instante en que se la asume como lo que se mueve, lo móvil, lo fluido, forma de lo que no tiene consistencia orgánica. Rythmós = pattern de un elemento fluido (letras, peplos, humor), forma improvisada, modificable. En la doctrina, manera particular de fluir de los átomos; configuración sin fijeza ni necesidad natural: un "fluimiento" (el sentido musical, es decir, moderno: Platón, Filebo). (50) Este recuerdo etimológico es importante: 1. Idiorritmo, casi un pleonasmo, pues rythmós es, por definición, individual: intersticios, fugitividad del código, de la manera en que el sujeto se inserta en el código social (o natural). 2. Remite a las formas sutiles del género de vida: los humores, las configuraciones no estables, los pasajes depresivos o exaltados; en resumen, lo contrario mismo de una cadencia tajante, implacable en su regularidad. Debido a que el ritmo ha tomado el sentido represivo (ver el ritmo de la vida de un cenobita o de un falansteriano, que debe actuar con una precisión de un cuarto de hora), ha sido necesario adjuntarle idios. idios ≠ ritmo idios = ritmos (51)
- Roland Barthes